domingo, febrero 25, 2007

Gritando la liciada

Fue ese el triste destino de su querida narradora en las faldas de una escalera.Rebelión de su ser contra si misma pero de manera accidentada,eso fue.Casi la totalidad de su ser contra una pequeñísima parte pero sin soltar una mísera lágrima,eso sí...Está bien,mentí,luego de tres minutos por motivos ajenos al dolor me convertí en un cántaro de lágrimas.
-Blamberose Ov Shadydowns

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu y tus accidentes.Al menos admites que también lloras.
Au revoir.

Mr. Hyde dijo...

accidentes mas, accidentes menos, todo es posible en la vida. anda con cuidado en esos escalones mortales.
saludos.

Anónimo dijo...

Hay momentos en que el cuerpo y el alma dicen basta.No hay que lastimar a la unica y verdadera herramienta que uno tiene,pero los accidentes pasan.Que te mejores peqeña Blamberose.
Cordiales saludos

Sigerith dijo...

Que bueno! no me estás criticando a mis posteadores!

Anónimo dijo...

Porque esta noche el ejercito de automatas no esta diciendo incoherencias como siempre.
Cordiales saludos

Anónimo dijo...

Pero miren todos quien habló! El dueño de la coherencia.Tengo una pregunta para usted,dueño de la coherencia,si es usted tan coherente por qué hace la incoherencia de hasta el día de hoy seguir con su anonimato y convertir ésto en una intriga sin sentido ni coherencia? Acaso usted quiere un poco de atención porque su vida resulta aburrida entonces nos reclama que lo divirtamos? Le voy a decir lo que le digo siempre,más que coherente es usted un pobre ser.
Victoria,basta de traer payasos a tu blog,para eso cierralo y ponte un circo!
Au revoir