Esa noche y hoy también

Hoy es ese día,lo veo pasar a través de mi ventana como aquel día en sí y como siempre el cielo amenaza con caerseme encima,pero eso ya no es de mi importancia.Respirar se torna denso y pesado,las sombras lentamente se mueven por la ya vacía pared y un total silencio que todo lo absorve,ya no quedan voces que griten o tal vez acaricien;Un hospedaje sin huesped y marchitas esperanzas que se derriten con el correr de los días,los meses,los años también.Es hora de cerrar el telón,dijo el no huesped,es hora de tomarnos vacaciones y que tal vez otro se encargue,lo de hoy hacerlo mañana o por qué no nunca...tus dedos se congelan,ya no hay tíbias lágrimas que les den calor,el drenaje total y nada que esperar ya.

Días de sol naciente que se posaban en tu frente y tu pregunta constante y hasta qué punto yo podría distinguir un verdadero cielo azul,el paraiso de cenizas de promesas extintas,héroes que pudieran abrazar y comfortar fantasmas y la manera más simple de acallar una guerra,mi imágen en tu pared también.No quiero que prendas una luz,yo quiero que le devuelvas su corazón al sol,que los peces vuelvan al océano y ya no sean una mera decoración en esta casa vacía.¿Dije que mis paredes ya estaban vacías? Sí,pero quedaron las sombras de las imágenes que ahora se agrupan pidiendome una explicación que no sabría cómo crear.Ya no vendrá a abrazarme por detrás y preguntarme en cuál de todos los universos habiamos terminado aquella noche,pero él recuerda tiempos así que ahora en todos y ningún lugar quedaron.

Otra vez como esa noche,las paredes ya empiezan a cerrarse y el cielo a caerse y yo no voy a gritar porque nadie me va a escuchar y tal vez termine respirando en jardines embriagados de espíritus festivos que mis lágrimas se beban y me pidan que no los deje y que toda la noche bailemos y después...después será solo después,en la veda hay de beber y al abrigo del fuego está mi lugar que nadie va a arrebatarme,eso todos prometen pero muy tarde ya es,de los pies me tironean y arrastran.Allí voy yo de regreso a este gran hospedaje que no deja que su total hostilidad haga que me vaya,no,no quiere que me vaya.

¿Ardería en mi abstinencia? Eso jamás llegué a preguntarle porque siempre va a intentar de esquivarme y aunque cara a cara lo tuviera,no entendería y solo se limitaría a explicarme como hacer volar antíguos temores que...que yo ya olvidé realmente.No va a verme o tal vez sí,en alguna esquina,en algún bar caminando perdida y consumada en un mundo tan ajeno que ni yo sabría explicar cómo existe o si realmente existe.
El desea que ahora yo esté ahi pero él no sabe que el nunca va a llegar porque demasiado lejos está todo,demasiado lejos estoy yo y el precario puente se incendió o tal vez nunca existió.

Tal vez me vea el día de mi graduación,el día de mi boda y otro día tomando un vaso de agua y peinandome para poder llegar a donde el destino a mi me lleve,desde su oscuro e invisible rincón donde pequeñas luces enciende y desde donde me susurra cuanto le gustaría que yo estuviera allí.Pero no importa cuanto quiera intentarlo,no voy a poder salir,no voy a poder llegar ni tocar la puerta siquiera,hoy no ni mañana tampoco.Su abstinencia ya es un estado normal para mi,esos miedos nunca existieron,el cielo no va a dejar de ser azul y las cenizas se las lleva el viento.Los héroes no saben que lo son,pero ya pelean contra sus propios fantasmas,el paraiso nace de la palma de mi propia mano y la guerra acalló cuando media vuelta me di y dije adios sin pensarlo,sin sentirlo,tu imagen está en mi mente.

-Blamberose Ov Shadydowns