Desde el infierno

(Continuación de Cordura Quebrada)

-Vamos,quedate quieta.Esto va a doler solo un momento-dijo de nuevo la voz acercando a mi extremidad superior derecha una afilada aguja de acero frío y brillante.
-No,el dolor nunca se va a acabar-respondí alejándome y cerrando la puerta.

...
Ya estaba afuera de todo eso,ya estaba afuera de todos ellos.La luz era ténue y no hacía ni frío ni calor.Todo lo anterior parecía tan lejano que me tentaba a pensar que no había ocurrido pero más me tentaba volverlo a hacer.Tal vez me arriesgaría a rehacerlo.
Todo estaba desordenado y tenía un aire de nuevo,pero para mi era todo lo mismo,no me era ajeno aquel escenario por más cambiado de lugar que estuviera.
La gente iba y venía en su coreografía sin fin ni principio.No me notan,no me reconocen,a mi no me importa.Ya no pasaban aviones o no se manifestaban como bestias surcadoras de cielos que arrasaban con todo.Lo que ahora pasaba no era para nada mejor y entre ese antiguo tirano y la cruenta libertad reinante estaba yo,caminando sin destino o punto de partida.Lo habían borrado todo.
Tanto caminar entre ruinas reorganizadas me llevó a dejarme caer sobre un muro y dejar que este me respondiera la sensación.Era una pared oscura en un pequeño callejón por el cual pequeños ases de luz caían casi agonizantes pero ninguno llegaba hasta el final.Era eso una fiel imagen a lo que en verdad sucedia.No sucedía nada de nada y aquello me parecía terrible.
Me dejé caer al suelo y mire al desgastado cielo y sentir el estado de total vulnerabilidad de todo incluyéndome.Seguramente habría llegado al secreto más osculto de toda esa estructura siniestra.Yo ahora estaba en el rincón más apasible del agujero de una memoria olvidada;Podría ser la mía o la de alguien más,la de nadie,pero ahí estaba yo otra vez empezando a recrear escenas pasadas pero de maneras distintas.La esencia siempre es la misma.
Entonces me atacaron.Forcejeamos para liberarnos uno del otro,para romper al otro y arrastrarlo por todo el lugar como símbolo de alguna cosa.Me doblegó,me arrastró y el callejón pareció derretirse y de nuevo estaba en ese cuarto blanco y silencioso recubierto de cenizas e incisivas agujas plateadas.Me puse de pie y busqué la puerta a la cual patié con fuerza y de nuevo todo comenzó a desangrarse como aquel ocaso que deguste y bebí hasta el final.Yo estaba de pie y el agresor temblaba sobre el suelo atinando a reincorporarse y yo patié nuevamente la puerta que terminó por caerse y romperse en varios pedazos.El agresor ahora estaba a mi lado esparcido y sin poder moverse.Me miró y le devolví la mirada.
-Lo estás haciendo de nuevo-dijo

-Lo sé,me hace sentir bien,demasiado bien-respondí

Echó una risa que respondí con otra.Se incorporó y se fue.Yo seguía ahí con los ojos cerrados y desmembrada.Un pequeño as de luz se posaba en mi pecho,respiré profundo absorviendolo todo y todo el engranaje se destuvo.Comenzaron a salirme raices y flores y ahora yo era parte de aquel secreto que a su vez era parte del mio también.Empecé a reirme con fuerza ¿Qué había sido todo lo anterior? ¿Realmente me habían doblegado? ¿Cómo hacerlo luego de haberme recuperado en las entrañas del mismo infierno? Y sí! Yo lo había disfrutado,yo lo repetía una y mil veces hasta cansarme.Yo estaba en el medio de dos masas de polos opuestos que coalicionaban contínuamente y que ninguno de aquellos autómatas y cazadores furtivos parecían notar.Y por supuesto que me reía,yo era el punto de quiebre de todo aquello y el dolor nunca se iba a acabar porque después de todo era eso lo que hacía sentirme a cada instante de la coalición más viva que nunca.Lo emocionante era la persecución y huida que al final terminaba siendo la atracción carnal entre la víctima y el victimario.Sí,se sentía bien,demasiado bien.

-Blamberose