El nuevo año

Llegó el nuevo año. Este no va a ser como cualquier año y este verano no es como cualquier verano. Este es el último verano y este año voy a tener el derecho y obligación de elegir y decidir sobre mi futuro. Muchos en estas situaciones no lo han tomado en serio,si no que hicieron lo primero que vieron que podrían hacer y hasta hoy siguen de aqui a allá girando sin rumbo ni dirección y pretendiendo todos los años haberse encontrado y otro montón de cosas. La realidad es que uno no se encuentra hasta el día de su ocaso y en todo caso, cada año que pasa uno encuentra una minúscula parte nueva de si mismo.
Ya estuvieron apareciendo este año las cuestiones de qué hacer conmigo misma, a dónde ir y esas cosas. Si me preguntaran qué es lo que quiero, yo simplemente tendría un globo aerostatico o tal vez un simple barco y viajaría por el mundo,hablando con sus habitantes, enterándome sobre su vida y lo que les pasa por dentro, aprender algo nuevo y escribirlo y compartírselo al resto. Porque siempre creí que si uno tenía algo bueno, útil o simplemente lindo que se pudiera compartir con el resto,debía hacerlo para no estar desperdiciando lo que generalmente llamamos "talento".Pero no voy a ponerme a hablar sobre qué es o no es el talento (¿ y qué se yo?)
Este nuevo año me produce mucha simpatía. Es increible que por primera vez, yo no esté deprimida ni triste durante el comienzo del año (que generalmente para el mundo que se encuentra detrás de mi ventana, no sea notorio,se debe a que nunca salgo sin mi uniforme...y no creo ser la única en esta situación) lo que tal vez me da un buen augurio...aunque ya pasé mi etapa de vivir de augurios, pero alivian un poco el existir y alientan a soñar un poco más alto...a volar también.
¿Qué viene después? No sé...que sea una sorpresa.