miércoles, junio 06, 2007

Enfermedad V: La visita

El día después de la odisea pandémica irreal pasó tan rápido que no pude registrarlo o la estupefacción me ganó de mano.
La luz del sol llenaba toda la habitación después de varios días de no poder ver nada.Respirar dolía menos y el hada destemplada ya se había aburrido de visitarme.Ahora era todo un total cansancio como el de quien camina el mundo ida y vuelta para llegar a su casa,comer algo e irse a dormir.Yo ya empezaba a dormirme profundamente cuando en eso vi su sombra introduciendose en la soleada habitación.
Me saludó a lo lejos y no se pudo resistir a hacer aquella gastada pregunta sobre mi estado y la conclución de que todo iba a estar mejor.Desde ya que todo iba a estar mejor y además ¿de qué forma podría estar peor de lo que ya había estado? Ninguna.
Empezó a hablarme de lo que en su vida pasaba y que todo había dado un giro y las buenaventuransas de aquel giro.Yo concideraba aislarme sin moverme de donde estaba de nuevo.Y así lo hice.No es consuelo de alguien cuyas facultades mentales están íntegras que otros vengan a contarle sus desgracias para demostrarle que hay gente en peor estado o en uno similar (la realidad ajena es a veces más diferente que la extravagancia más híbrida que se nos pueda ocurrir).Pero con la simple compañía y nada de palabreríos novelísticos es a veces mejor estar y verdaderamente se está mejor.Luego de un rato lo notó y pareció avergonzarse y cuando caí en la cuenta de eso minutos después,quien se avergonzó fui yo.Un espacio vacío se dio a luz y el miedo de que éste creciera fue tal que torpe y rápidamente trate de acordarme de lo último que había dicho y rompí al infeliz silencio con una felicitación cuyo tono no se decidía entre el sarcasmo o el desconcierto.Si se dio cuenta de ésto,yo ya no lo sabía y era una pérdida de tiempo completa empezar a preocuparse por eso además de que el cansancio ya no febril me tiraba de hilos invisibles.
Me invitó a contarle algo con una silenciosa sonrisa.Le conté de mi verano y mis vacaciones y no le supe explicar por qué realmente le estaba contando eso o por qué en estos últimos días aquellos recuerdos aparecían a flor de piel.
Le conté de mi exilio entre sierras y de los extraños sucesos que me acontecieron.En realidad no eran del todo extraños o no eran extraños en el sentido puro de la palabra.Pero se salían del orden de lo normal en un mundo personal en el cual el orden de lo normal ya estaba completamente alterado,entonces las cosas normales eran perfectamente cosas anormales.
Le conté de él y cómo era su existencia en ese momento.Me pidió que no se lo contase,que estaba todo atrás y que no valía la pena.Igualmente le conté lo neutral y lo bueno.A nadie le importaban las desgracias y dolencias en ese momento.
Finalmente le conté que había soñado varias noches con él,con ellos,con ellas y con ella.Había capturado casi toda su atención y me preguntó por qué había soñado.Le expliqué que en esa instancia prefería estar soñando que durmiendo,pensando o tal vez viviendo.El uno era lo mismo que estar tieso en una cámara funeraria,el otro era una falsa comodidad que a la larga no hacía más que repetir lo mismo una y otra vez (y después de todo los sueños tienen un final) y el último simplemente se hacía muy dificil o mi voluntad se había quedado varios kilómetros atrás.
Yo sé que no le gustaron nada estas respuestas y como entrar en un debate moral y alentador era inútil (todavía no logro entender qué es la moral alentadora),se limitó a decir que mis vacaciones fueron completamente soñadas.Y mi pequeña risa en consecuencia de eso me provoco alguna que otra puntadilla de aquellas a las cuales me había muy tristemente acostumbrado.
Se cirnió el silencio otra vez.Se puso a merodear la habitación y yo a merodear el abismo de mi mente hasta que comentó lo limpia y ordenada que estaba a lo cual repliqué que solo me levantaba para ir al baño o pedir algo (conjuntamente a la paranoia maternal de ser perseguida para que volviera a mi lugar y no empeorar las cosas) y que todo lo demás lo hacía en ese lecho oxidado de sudor febril.Me estaba volviendo urticante.Cualquier cosa que dijera era motivo para ir corriendo a buscarle un error por más mínimo que sea.
El tiempo se hizo granitos de arena en los dedos de una persona y el sol bajaba.Se iba a marchar.Se sentó al lado de mi cama,hizo una broma sobre mi aspecto y como reaccionaría si me viera en un espejo y compartimos otro silencio más.Antes de irse me estrechó los brazos y me dijo que también había soñado en las vacaciones y que todavía lo seguía haciendo para autoevadirse un poco y tal vez no olvidar nunca los tiempos floreados.Aún así a veces el sueño se convertía en la realidad lo cual no era del todo incoherente porque tenía una base de la misma y era una buena forma de sobrellevarla.Yo no pude estar más de acuerdo.
-Blamberose Ov Shadydowns

1 comentario:

Anónimo dijo...

que feo esta tan aburrido