domingo, noviembre 11, 2007

Admiración anónima

No me importa tu nombre,tu edad o tu nacionalidad.No me importa nada de eso,no quiero saberlo,no quiero que me lo digas.
Quiero que me digas qué es un cielo azul,quién se refleja al otro lado del horizonte,cuándo gritar se torna posible y cómo suenan las campanas cuando nadie está ahi.
Anoche...si te contara de anoche se acabarían las noches.Si las noches se acabaran tampoco quedarían días en los cuales ir y venir de un lado a otro sin dejar ningún rincón en el olvido; No,el olvido es creación propia y no hay olvido en el alma que recuerda y no hay recuerdo que el tiempo no registre ni registro que al tiempo le gane.
De nuevo,yo no quiero saber tu nombre ni el de tu madre.Tu padre no es la excepción al igual que tus hermanos y hermanas (si alguna vez tuviste alguno).
¿Qué harías en una noche febril al abrigo de un sol dormido? ¿Cómo te esparcirías si te diera la oportunidad? ¿Beberías de las lágrimas de un sauce y disfrutarías de su locura y encanto? ¿Cuándo querrías liderar las filas de un ejercito de aire? ¿Pedirías ayuda o te internarías en la osadía de robarle la corona a la monarquía sordomuda que nos condiciona por tu cuenta?
Ibamos caminando por las calles mojadas cuando se nos ocurrió probar quién tardaba más en llegar al otro extremo y me gustaría sorprenderme con tu respuesta más aún sorprenderte con lo que pasó luego.Definitivamente no fue una noche como cualquier otra y definitivamente no va a volver a repetirse,eso sería imposible...o tan posible que ya no nos haría gracia.
Te confieso que caminaría miles de kilómetros y navegaría los siete mares además de volar los cuatro cielos hasta dar con tu paradero,pero yo no quiero que me lo digas.Una y mil veces no,te dije que no.De aquí a allá que nada se interponga y que el límite sea el cielo ¿Tenemos un trato?
¿Por qué seguir hablando hasta el cansancio? ¿Qué es eso del cansancio? ¿Cómo se da uno cuenta de que está cansado? ¿No es acaso la inspiración producída por el placer de complacer al otro,el motor y la razón de toda la creación? ¿Cómo cansarse estando el sol tan alto? ¿Quién se detendría a tan solo cinco pasos de la recta final?
Depronto el crepúsculo se hizo pedazos y los rayos del sol se refractaron para luego converger en otros colores,en otros sonidos y sensaciones.Fue entonces cuando me dí cuenta que anoche había planeado una revolución desde los pliegues de mis sábanas en mi lecho mientras el ambiente suspiraba suavemente en mi oido y luego de terminarlo tras vacilar una y mil veces,me decidí y no me importo que la práctica estuviera a ciento ochenta grados del plan incial ¿Quién lo disfrutaría sinó yo? ¿Qué gracia tendría si ya supiera el final desde el principio?
Y finalmente no me importa qué tantas vueltas le hayas dado al sol o cuántas te falten para alcanzar a algún satélite idiotizado o tal vez dormido y que jamás despierte.Miraste fijo y sin vacilar a quién estaba del otro lado del horizonte en aquel instante y eso es lo que realmente importa,nada más.

1 comentario:

Camilo dijo...

coco diablo pancho muerto conejo lagarto conciso higado martillo pescado biscochuelo-.