Tan lejos,tan irreal

Estaba fuera de si y ya no había qué le calmase y la locura había contaminado su ser arrasandolo todo.Era tarde,siempre había sido tarde pero no le importaba,seguiría.

Sus manos le temblaban,ya no tenía al mundo en sus manos,el mundo estaba en todo su ser y temblaba pidiendo y queriendo escapar.Todo se oscurecía y parecía caerle a sus pies,las paredes se desmoronaban conjuntamente a todos los telones y recuerdos.Agresiones pasivas y premeditadas pero nada de eso podía terminar con su gran incendio interno.Iría a buscarla,claro que sí,diría y no le diría nada y en lo único que podía pensar era eso.

La encontraría no importaba cómo,tenía sed de su piel y la calmaría con aquel elixir carmesí que tantas alegrías le había dado y otras tantas comfortado.La juntaría toda,sus recuerods,su realidad y sus sueños hasta formar alguna cosa indecifrable y cuanto placer siniestro sentía al imaginarse frente a todo eso.

Mañanas quietas,ella dormía sumida en la total inocencia persiguiendo sueños vacíos y dejándose llevar a un mundo adjunto.Era cuando ella volvía a la realidad que tanto detestaba,sus disfraces eran maravillosos al igual que sus desenlaces,pero su presunto sufrimiento era una mascara.

Tardes exhaustas,ella seguía igual que al principio,prolongado su juego.

Noches agitadas,cambiaba ella el escenario otra vez y a pretender ser sueño ella se iba,muchos probaban esa miel y quedaban queriendo más,ella tan solo se divertía,pero todo tenía un final.

Era conciente de su inconciencia,pero tras una imagen tranquila se escondía la mayor de las carencias y el mayor de los dolores y solo podía pensar en reflejarlo en otros mundos,tal vez en otras realidades.Hurgaba entre las sombras de un sueño ya despertado e inexistente,otro espejo que se rompía y su melodiosa risa que le daba vueltas la cabeza,aquellos ojos tal vez muy hermosos y muy todo lo que hayan sido para él en ese momento no volverían a ver nunca más y por más que nada de lo que pudiera salir expulsado de él en aquel momento no calmara su ira,él purgaría la tierra o él intetaría purgarse a si mismo,o ¿por qué no? cometer una infamia al abrigo de todo sin que las consecuencias le importaran;No le importaban.

Estaba tranquilo,tal vez se sentía un témpano de pie sobre una sucia pared mientras esperaba a su llegada,ella llegaría y él estaría a su encuentro.

Con su risa melodiosa,sus hermosos ojos y toda aquella belleza que tal vez al más profundo de los resentimientos hubiese acallado,ella lo saludaba y abrazaba.Le preguntaba por él y sus cosas,por qué había desaparecido tan repentinamente,entre muchas otras cosas.El reía y malignamente le preguntaba cuánto le había dolido su abstinencia y que en todo caso ella sabía dónde encontrarle pero él no aseguraba que podría volver.Risas y más risas,pero la realidad era terrible y desgarradora disfrazada de ameno momento internamente envenenado.

Todo era normal o como debía serlo todo.Una noche dulce y agitada,él se aprovecharía y lo tomaría todo de un golpe sin vacilar y sería esa la mejor sensación de todas.Se enredaba y retorcía,entonaba coro angelicales y la piel embriagada de su olor le volvía loco.Ella juagaba su eterno juego,pero ella no sabia que su juego era muy distinto al de él,no lo sospechaba siquiera,a la hora de efectuar su juego era ella la más ingenua.

Terminado el acto ella soñaba despierta en verdad (su plan estaba surtiendo efecto) y hablaba dulzuras y prometedoras realidades que jamás cumpliría,como siempre.El la escuchaba y a su vez le prometía otras cosas;Le prometía ante todo,noches eternas y ella se emocionaba ante la promesa que ignoraba que a su poesía obedecía literalmente.Lo abrazó,besó y todo como siempre en sus juegos de pasiones vacías e inexistentes.El corazón de él estaba completamente ambriento mientras la mente de ella estaba embriagada,buscaba calor y ella ni sabpia qué estaba haciendo pero le gustaba,él no encontraba lo que quería,el jamás encontró lo que quiso pero él hizo lo que quiso al traspasarle.Amar y odiar al mismo tiempo ¿pero quién dijo que eran cosas distintas? era una sensación maravillosa,ella no le daba calor pero él lo conseguía a la fuerza absorviendo hasta el último de sus suspiros,ella se encontraba en la puerta de su pesadilla y al corazón de ésta era arrastrada,él la arrastraba.

Gritos y forcejeos,el horror a la orden del día,el horror susurrandole en el oido invitandola a su locura y a su final.Todo parecía tan lejos,todo parecía tan irreal y él ya no era él ni nadie,él era solo un funesto sentimiento puesto en libertad y haciendo de las suyas,él como él se recordaría ya no existía y a otra realidad pasaba mientras incendiaba en la que estaba,era todo un gran pasillo con una sola puerta y sin ninguna ventana.Sepultado en el total olvido él estaría,otro más a la bolsa de huesos y aquellos ocasos tan lejanos parecían,ella era tan solo un recuerdo y tal vez ella éxistía para ser tan solo eso.No había futuros disponibles para él pero al menos tampoco tenía dulces pasados que intentaran envenenarle el alma que ya no tenía o tal vez jamás tuvo.

-Blamberose Ov Shadydowns