Vanalidades VII (Voluntad efervescente,por favor)

Otro domingo pero de espíritu otoñal y yo del otro lado de la ventana mirando.Mi cuarto es un semi desorden,como se nota que ayer alguien estuvo revolviendo todo para decidir qué ponerse entre que mi cuarto es y siempre será una jungla de papeles y cuadernos,es simplemente irresistible.
Me describo en este momento: Pelo enmarañado,rosto cansado pero sin ojeras (nunca en mi vida tuve ojeras sin importar lo mucho que no haya dormido,deben ser los años de siesta...ni yo me la creo a esa),gusto a café con leche en los labios y estoy muy a gusto escuchando Pink Floyd en el dixman...me quedaba más cerca que el equipo de música y los parlantes de la pc son una verdadera basofia...no que los auriculares sean la gran cosa pero...ok,¿verdaderamente a alguien le importa todo ésto? Dejémoslo en que el dixman estaba al lado mio y ya tenía The dark side of the moon puesto y nada...si ni me moví para tender mi cama y simular un modelo de orden,¿voy a hacerlo con el equipo de audio? no.En una hora y media está el almuerzo pero les apuesto lo que quieran que mi cansancio puede mil veces más que mi presunto hambre,todos los domingos es igual.
Y ayer me divertí muchísimo (les confieso una cosita: decir esto último me hizo sentir algo estúpida,falta que me compren un globo y así dejarme contenta para las próximas tres semanas;Pero si ahora se pincha...podemos echarle la culpa al clima o al primer boludo que veamos por la calle pasar como todo en esta vida).No voy a describir toda la noche,solo remarco el hecho de haberme reido bastante sin necesidad de beber demasiado.La realidad es que no bebo demasiado más allá que tengo buen aguante con el alcohol,si me permiten la cortecía de la sobervia a la orden del día lindo pero estático que es hoy,pero si sigo con las confesiones (esa es otra serie de mi blog,pero no tiene nada que ver conmigo) les voy contando que no me gusta gastarme dinerales (que no tengo) en bebida ni mucho menos subir unos dos o tres kilos extrañamente complicados de bajar porque a la señorita le gusta tomarse todo el vodka de Rusia y Baileys de Irlanda y concluyo mi charla alcoholica no anónima sinó conocida diciendo que para también aguantar todo eso tengo que haberme comido la mitad de un banquete,mi hígado y estómago son humanos también.Me dió sieniestra gracia decirle a un flaco,que se creía re vivo y re loco porque se ponía en pedo todos los fines de semana y peor si estaba deprimido,que era un completo fracasado y mucho más triste que fuera así a su corta edad.Se limitó a reirse y decir que cada uno hacía sus elecciones,me limité a decirle que las suyas eran las peores que podría haber elegido pero que le daba la razón en que cada uno era responsable de sus elecciones y actos (o sea que sos responsable de ser lo que sos más allaá de que tus padres te lo consientan y hasta te inventen excusas o simplemente vos lo hagas).¿Me convertí en un Pierre que generalmente lastima con la verdad? No sé,no lo hago por diversión sino que simplemente se da.Preferiría decirle cosas lindas a los demás pese a sus miserias bien expuestas que se posan enfrente mio,pero a veces es imposible.
No hay mejor cosa que la total diplomacia y dejar a todos contentos sin tener que amargarse uno y la delicadeza y cortecía de llagar veinte minutos tarde pero todos sabemos que tan tiranicos son los transportes públicos,los absuelvo a todos y déjenme pasar un domingo en paz o coma conciente en estado vegetativo,su amiga Blamberose hoy va a ser una feliz autómata tal vez dibujando en el isketch o durmiendo su tan criticada y repudiada siesta.
Son ustedes seres maravillosos,tanto que no podría yo soportarlo.Vamos,se lo toman con humor y dos aspirinas y se van a caminar por el botánico o el rosedal a disfrutar del hermoso y fresco sol allá afuera.
-Blamberose Ov Shadydowns