Confesiones III:Afuera

Allá a lo lejos veía la puerta de mi casa y mis padres asomandose y mirandome sin comprender y como pidiendome una explicación.Lo cierto era que no había explicación que yo pudiera darles o tal vez sí,solo que ellos jamás la entenderán.
Estaba afuera y hacía un día soleado.Los pájaros cantaban y los vecinos cortaban el césped y se quejaban del fútbol o la política quizás.Nadie veía lo que realmente estaba pasando.Como siempre yo estaba afuera incluso estando respectivamente afuera (siempre soy gracioso cuando nadie me ve o en situaciones graves pero especialmente cuando no me lo propongo).
Caminaba hacia ningún lado y por extraño que parezca ningún lado por el momento sería mi destino pero lo cierto era que el primer paso ya estaba dado,estaba afuera y para no tener problemas con la intemperie englobada tenía yo todas mis burocracias o más bien sus burocracias en orden.Sería eso un buen augurio? No lo sabía ni tampoco me importaba demasiado porque de lo contrario yo seguiría adentro o peor,estaría como antes,entre adentro y afuera.
Se hicieron las siete de la tarde y terminé donde todo demente sin planes termina,en una posada.No importa qué me dijo el posadero o señor chistoso detrás de un mostrador que todo lo pregunta y uno se tienta a inventar cosas y ver hasta qué punto puede llegar.
Qué era yo? Un demente inmoral que dejó la comodidad de su casa,la rutina y el cariño enfermizo de sus padres para irse a buscar tal vez algo inexistente o simplemente nada.Yo no estaba buscando nada porque no había realmente nada para mi,ni amigos tenía.Bueno,en realidad sí pero no sabría decir si amigos era el término correcto puesto a que nuestra relación (como todas las relaciones que tuve a lo largo de estos años desde mis padres hasta mis fracasados romances) era de una total e impecable hipocrecía.Con ellos se la pasaba bien pero la realidad era que eran ellos como tomar analgésicos,calmaban el dolor pero el dolor no se iba en realidad.
Yo sé que todos esperaban que con el estar afuera todo iba a ser mejor y un broche de oro.Pero tan lamentable es para ustedes como para mi.Afuera era como adentro pero afuera yo no tenía que tolerar lictores morales y tremendos inexistentes a tal punto que podría representar en otros el dolor y mis miles de frustraciones a lo largo del tiempo de la más mentalmente macabra manera y quedaría libre como antes de hacerlo.Aún así yo no tenía pensado hacerlo y preferiría hablar de eso después,no sé por qué me desvié hacia este punto.
Afuera era igual que adentro,pero yo estaba emocionado y si adentro era hipócritamente simpático,por qué no serlo afuera tambien pero con un poquitito de honestidad? Así lo hice,así fui cortez con el imbécil del posadero,así me terminé haciendo habitué de los demás que allí habitaban,así conseguí un trabajo y así todos los viernes me iba a bares con los nuevos amigos que me había hecho (o los nuevos analgésicos que me había comprado).
No todo era tan malo,entre tanta suciedad logré encontrar un pequeño grupo de personas que no eran exáctamente iguales a mí pero compartíamos la misma causa invisible a nuestra conciencia despierta.No lo sabíamos ni eramos un grupo de locos marginados que se reunían en el sótano de un bar o antro,pero era así,estabamos cómoda y ocultamente de acuerdo y eso era algo verdaderamente perfecto.
-Blamberose Ov Shadydowns