martes, enero 23, 2007

La vanidad de la vida


Será éste uno de los tantos cuadros de los que me he enamorado y realmente me ha sido de una gran fuente de inspiración y hasta de admiración hacia quien quiera que lo haya hecho (es un artista anónimo,que curioso no?).
Nunca les pasó ser conejillo de indias en un proyecto escolar en el cual la institución y los profesores alientan a sus alumnos a ser grandes matemáticos,deportistas,escritores,etc para llevarse ellos los laureles y que la herramiento del triunfo quede olvidada como un almanaque del año pasado? En mi mundo eso mismo me sucedió,pero vamos a empezar desde el principio.
Corría el mes de octubre y había un concurso de escritura cuyo gran premio además de 500$ para la institución,el profesor y el alumno a cada uno le daban una computadora que tenía desde mouse hasta pileta olimpica.Fue entonces cuando todos los niñitos resultamos ser grandes talentos de la literatura aún no descubiertos.Desde ya había muchos que no querían saber nada con participar en una cosa así por razones varias entre las cuales las más populares eran: No sé escribir,me da paja y no me interesa para nada (las últimas dos sobretodo).Represarias? Sí,un uno en el último trimestre a quien no escribiese.A mi me emocionó la idea cuando me enteré quienes eran los jueces ya que sabía de casi todos ellos y parecían personas respetables o nobles que sabían de lo que hablaban (Aclaración: yo era demasiado inocente más allá de mis jeans negros y remeras que dijeran "Pure hostile nordic art" y no me da vergüenza admitirlo dado que de las caidas se aprende y bueno...ya no me visto así casi).No aspiraba al primer premio,no soy Cortazar yo,pero me contentaba con quedar al menos en el último puesto de los veinte mejores.
Una de las reglas era ir al museo de bellas artes y elegir un cuadro como inspiración,me costó decidirme porque me gustaron muchos cuadros (a diferencia de mis otros compañeros recorrí todos los salones y no solamente el salón de arte colonial argentino),finalmente me decidí por el que ven ahí después de tenerlo a mi amigo Patrick hasta las 7.30 en el museo y habiamos entrados a las 4...toda la paciencia,pobre Patrick.Fuimos a comer y lo invité yo pese a que el no quería.
Escribí mi cuento,se lo di a tres profesores distintos para que lo corrigieran y me dieran su opinión,a ellos les gustó.Mandé mi cuento y después fue nada más y nada menos que la dulce espera.Un mes después estuvieron los resultados y aquí viene el primer golpe: no me gané ni un caramelito de premio consuelo.Es eso duro? Lean lo siguiente: los primeros tres puestos los obtuvieron estudiantes de una escuela (no doy nombres) de la cual venían justamente cinco de los quince jueces y el cuento ganador fue uno que se llamaba "No" y decía nada más que "No".Tudoroff se habrá revolcado en su tumba,su obra acerca de lo que es un cuento y las distintas clasificaciones de cada uno con sus causas y consecuencias se fue al caño.En qué cuadro se inspiró el gran escritor? En uno cuyo artista había desaparecido en la última dictadura...que respetables y políticamente manejables eran los jueces.Yo no quería ganar nada realmente,pero el criterio que usaron para seleccionar eso fue deplorable,más deplorable fue la razón que mi profesora de latín ese entonces que a su vez era juez de ese concurso,recibió por parte de sus colegas cuando tocó juzgar mi cuento: No parecía escrito por una persona de aquella edad además de ser demasiado complejo para tal.Presuntamente me habían ayudado y peor aún,no se pedía tanta exigencia sinó algo más concreto.A ésto ella respondió que entonces se tendrían que modificar los planes de estudio,embruteciendonos a todos cada vez más y que en cuanto a literatura entonces Borges,por nombrar a un autor complejo,no debería ni aparecer porque las pobres mentes subdesaroyadas e incapaces de los alumnos no podrían entenderlo y que eso más que un concurso parecía un acto político para alimentar el propio ego de los intitutos y por eso cualquier hecho controvercial y que de yapa atentaba a los derechos humanos era bienvenido (Cuando dijo ésto me contó que se armó la gran conmoción y que estuvo a punto de que le echaran lo cual dijo que no le importaba demasiado porque había leido una infinidad de cuentos fantásticos pero como siempre,ganaban aquellos cuyos instructores tenían chapa además de algún roce político y capitalista por ahí).Finalmente luego de lo que me contó solo me limité a decirle que por un lado me alegraba haber perdido puesto que consideraba que lo que hacía valía mucho más que una computadora y 500$ que se quemarían rápido.Aplaudió mi apreciación y hasta el día de hoy le sigo teniendo aprecio.
Ahora lo que todos los que llegaron a este punto estaban esperando,mi cuento.
EL ENEMIGO DE LA VANIDAD.
La conocí cuando solo tenía cinco años, yo recién entraba en aquella mansión. Según su madre ella parecía un ángel del Renacimiento. Yo no sé qué es el Renacimiento, pero sea lo que sea debe de ser hermoso y majestuoso porque así era ella, hermosa y majestuosa. Sus ojos eran de un verde esmeralda muy profundo, sus cabellos rubios y rizados le llegaban a la mitad de la espalda, no era muy alta pero tampoco era una “enana”,su altura estaba bien al menos para mí. Su nariz era pequeña, engreída y respingada, sus labios eran finos de un color rosa suave y tenía una voz melodiosa e hipnotizante, me atrevería a decir angelical...aunque detrás de todo aquel hermoso escenario se escondía una bestia infernal.Recuerdo que no era yo el único en aquella mansión, éramos varios, pero según ellos yo era su preferido, supongo que debía ser así porque siempre que regresaba de la escuela, que de por sí era bastante exclusiva, o de algún otro sitio venía a saludarme. No era de esas que dan besos y abrazos cuando saludan, al menos no a seres como yo, pero aun así yo sé que ella me apreciaba y tenía mucho afecto, yo también aunque jamás lo dije textualmente pero yo sé que ella me entendía.Todas las mañanas yo despertaba con los primeros rayos de sol que se colaban por la ventana pero que nunca llegaban a donde yo me encontraba. Luego de un rato ella aparecía para darme los buenos días. Siempre se veía bien, incluso cuando recién se levantaba. La gente cuando recién se levanta luce horrorosa, despeinada y dando a relucir el paso del tiempo y el cansancio acumulado que yace debajo de las pupilas en el caso de los mas grandes, adultos o ancianos y también dando a relucir las ganas de seguir durmiendo y soñando con mundos lejanos donde todo es posible, nada sale mal y donde el tiempo, el dolor y la angustia no son mas que simples ornamentos que no afectan en lo mas mínimo a sus protagonistas.Conforme pasaban los años Bernarda, así se llamaba, iba creciendo, cambiando e incrementado la belleza que ella poseía que pasó de ser el dulce e inocente brillo de una niña a ser la hermosura refulgente y orgullosa de una mujer. Ella festejaba todo esto, todos los días eran los mejores días de su vida que, al igual que en los sueños, todo salía bien. La angustia y el dolor eran factores irrelevantes en lo que a ella le importaba y eso era su tan preciada y cuidada imagen. Fueron años dorados, yo fui testigo de ellos. Conocí a todos sus admiradores y amantes formales y secretos, Bernarda no se conformaba con tener a una sola persona que la halagara y admirara, ella quería tener el mundo a sus pies y de hecho lo tenía y sus padres lo consentían total, el dinero, el poder y un buen nombre todo lo pueden....o casi todo. Fui testigo de todas las modas y tendencias del momento, de los bronceados en pleno invierno y las reuniones y fiestas donde el glamour era siempre el ingrediente principal y en las cuales ella era admirada por hombres y mujeres de la clase luz. Mis compañeros y yo también la admirábamos, nunca dejamos o al menos yo nunca dejé de hacerlo.Pero como en todo sueño, el protagonista despierta dándole final al mismo. Aterrizando en la dura realidad que es alojada por un mundo cruel donde el tiempo y la angustia pasan de ser ornamentos irrelevantes a ser los factores principales de cuya tiranía nadie, ni el hermoso, rico y poderoso ni el pobre que se arrastra para sobrevivir ni tampoco el intelectual que cree tener una respuesta para todo, puede escapar. Para algunos esto llega antes, para otros llega después y también están quienes lo viven desde el día en que nacieron.Se corrían extraños rumores por los rincones y pasillos de la mansión acerca de Bernarda. Se decía que su rostro se estaba deteriorando, que sus cabellos se estaban cubriendo de cenizas y que al parecer en sus piernas habían aparecido cintas y cordeles azules y purpúreos que se las recorrían. También apareció el rumor que ella iba a terminar desapareciendo como el señor y la señora de quienes se decía que estaban descansando en unos jardines de los que nadie se atrevía a nombrar, mucho menos en frente de Bernarda que perdía la calma y entraba en una crisis de desesperación al escuchar hablar sobre ellos. A los que hicieron correr estos rumores los hicieron desaparecer uno por uno, en su mayoría eran compañeros míos que un día estaban por ahí rumoreando y al otro ya no estaban más. Las amenazas por parte de Bernarda comenzaron, yo no fui la excepción esta vez
- Más te vale no serme infiel-dijo con voz severa y nerviosa- Tú sabes el afecto que te tengo y lo mucho que te aprecio, pero llego a enterarme, que tu también eres uno de los que promueven esa sarta de mentiras...y...y tú ya sabes lo que te pasará, ¿ Me oíste?
Yo me quedé en silencio como siempre. Ella siempre pudo y podrá más que yo. Ella sabía que era uno de sus tantos admiradores que además de admirarla le tenía mucho respeto y lo último que querría sería hacerle algún daño u ofensa de algún tipo. Siempre fui muy honesto y para dolor suyo y mío también, ella se había convertido en una víctima del tiempo y era verdad que se estaba deteriorando y que ahora dependía de agentes artificiales de poca eficiencia para mantenerse.¿Pero qué podía hacer? Como dije anteriormente lo último que deseaba era hacerla sufrir o ponerla mal y tampoco quería que ella me hiciese desaparecer para no verla a ella ni a nadie nunca más, como al resto de mis compañeros de los que aún hoy me pregunto dónde estarán. No me quedó otra opción que llenarla de dulces mentiras, éstas cosas tarde o temprano se terminan destapando y se hace peor, pero por verla feliz era capaz de decirle que aún tenía veinte años y que ni su cabello ni su piel dependían de extrañas lociones y tintes para disimular la realidad.Apareció un nuevo hombre en la vida de Bernarda, era artista o algo así. Yo como siempre estaba celoso, pero vamos, pasaron tantos hombres por la vida de Bernarda que luego se marcharon y yo estuve siempre a su lado para consolarla en sus momentos de angustia y festejar junto a ella sus hazañas, que uno más no haría ninguna diferencia, yo conozco a Bernarda desde hace mucho y se que se aburre con facilidad. De mí jamás se aburrió ,eso es lo que me hace sentir tan especial y me atrevería a decir que por encima de aquellos hombres.Un día este nuevo tipejo se ofreció a hacer un retrato de ella recostada en un diván rojo intenso que había en su habitación. Bernarda encantada con la idea accedió. Le dijo que podía ponerse lo que quisiera, que a él lo que más le interesaba era su rostro.Pasaron tres días antes de que el artista comenzara a plasmar la imagen de Bernarda en el lienzo y en esos tres días estuvo obsesionada preguntándome cómo le quedaba más o menos todo su guardarropas y qué la hacia gorda, y qué no. Qué le resaltaba la cara y el color de la piel y qué la hacia insulsa como un trapo viejo y olvidado. Me volvió loco, sí , pero admito que me encantó toda la atención y dedicación que me presto en esos días. Al final se decidió por un vestido de fiesta verde claro que le hacia juego con los ojos y resaltaba sus cabellos, que ya no eran como antes pero, aún así, se veía muy bien y fui totalmente honesto cuando me preguntó cómo le quedaba aquel vestido.La pintura tomó una semana y algunos días más, no sé por qué tomó tanto tiempo, yo de arte no sé nada, sólo sé de belleza y estaba totalmente seguro que ese retrato que el artista había hecho de Bernarda iba a ser la perfección inmortalizada en un pedazo de tela. Pero no fue así. Bernarda toda ilusionada y con cara de victoriosa fue a ver la obra maestra que su noviecito había pintado de ella y cuando la vio...Bernarda que siempre se había caracterizado por mantener la calma o al menos mostrar una imagen serena y tranquila en su rostro, ardió en ira como mil infiernos. La pintura reflejaba nada más que la pura realidad con todas sus verdades y desdichas, la realidad que Bernarda toda su vida había ignorado y que al verla tocando a la puerta de su palacio de vanidad y hermosura intento taparla, buscando culpables, desapareciendo a mis compañeros y amenazando a todo aquel que se atreviera a recordársela. Yo fui cómplice de todo y mi hora se acercaba ,lo sabía y, aunque me doliera, lo iba a enfrentar.
-Yo creí que eras mi amigo..-dijo entre sollozos- Yo creí desde que era muy pequeña que tú jamás me traicionarías y que estarías siempre a mi lado. Así lo hiciste, pero aún así me mentiste en este último tiempo haciéndome creer que yo era algo que en realidad no soy, que lo fui, pero ya no lo soy más. Al igual que mis padres y mi juventud me traicionaste mintiéndome. Al final tu fuiste el peor de todos. Cuanto lamento no haberte desaparecido cuando tuve la oportunidad.Cuanto lamento no haberte partido en miles de pedazos y tirado a la basura como el resto de mis espejos...traidor...vil traidor...
Después de eso jamás la volví a ver ni a ella, al pintor ni a nadie. La mansión se oscureció. Era como si el tiempo se hubiese congelado cubriéndolo todo con un manto negro de oscuridad y silencio. Y aquí estoy, no sé si esto o lo anterior fue un sueño, yo creo que no, ya que en el mundo de los sueños el vacío, el dolor, la angustia y el tiempo son irrelevantes...pero aquí el único que no se hace sentir es el tiempo...pero la angustia está y yo soy el único que queda para sentirla y por lo tanto convertirme en su esclavo hasta que alguien, cualquiera , ya sea por un acto de simple y absurdo vandalismo o un sentimiento de misericordia me rompa en mil pedazos.

Espero que os haya gustado y mi pequeña ilusión de que hayan leido todo o parte,que se yo.
Sin más,me despido.
-Blamberose Ov Shadydowns

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con vos,es un poco ironico que te guste ese cuadro pero dejando las necedades de lado,quien lo haya pintado retrato muy bien a la vanidad postrada en su divan siendo vanagloreada y a la vez abrazada por la muerte.
Todos fuimos y aun somos conejillos de indias de las ganas de autosatifacer el ego y la ambicion de otros y bien lo decis ahi,los laureles los reciben quienes le proporcionan este fin o quienes comparten sus ideas politicas y gustos capitalistas.
El verdadero arte o genialidad no siempre son reconocidos,mucho menos cuando estos son obstaculos para otros.Preguntale a Lovecraft como le fue.
Remarco la gracia que me dio imaginarme a Tudoroff siendo arrojado por un inodoro con sus ensayos por un grupo de manifestantes de izquierda,no al egoismo y elitismo literario de Tudoroff y si a la libertad de la ignorancia.
"...pero la angustia está y yo soy el único que queda para sentirla y por lo tanto convertirme en su esclavo hasta que alguien, cualquiera , ya sea por un acto de simple y absurdo vandalismo o un sentimiento de misericordia me rompa en mil pedazos." un excelente final para lo que nunca tendra un final feliz.
Saludos cordiales

Sigerith dijo...

Por lo visto la cosa no se detendrá,en fin,fue la misma la apreciación que yo hice cuando vi el cuadro.

Mr. Hyde dijo...

saludos victoria, y si, el cuento lo lei hace mucho, la verdad, despues de leer tanto analisis pedorro no me dan ganas de decir nada.

Anónimo dijo...

muy interesante
soy brasilena y vi esto cuadro en el museo. busco la internet para saber más y encontro tu blog y esto conto. fantastico. parabens! merece el premio, logico! rsrssssss

Tesaka dijo...

Yo lo lei. Muy interesante tu cuento, logro imaginar como recorrio tu mente esta historia al ver el cuadro. Hare un analisis de esa obra, y me encontre con tu cuento, una grata sorpresa, le dedique tiempo al post a pesar de mis limitados tiempos.
Saludos!

Anónimo dijo...

Muy bueno el cuento,a mi tambien me encanto el cuadro hace mas de 10 años, que fue la primera vez que lo vi y siempre que volvia al museo me quedaba mirandolo. Estoy en la misma situacion que las personas que comentaron, buscando el cuadro en internet le dedique atencion a tu blog.... continuare leyendolo.... saludos Mariano Nicolas Ruiz (Azul, Prov. Bs As.)

Anónimo dijo...

Seguramente que merecias el premio, pero ... acaso no te enseño Bernarda.... , Mariano Nicolas Ruiz (Azul, Prov. Bs As.)

Victoria Martín dijo...

Uf estamos en el 2012 y yo acá comentando jaja...
Bueno vengo a darte mi opinión.
Hoy fui casualmente al museo de Bellas Artes, y volví a encontrarme con este curioso cuadro, el cual había captado mi mirada hacía ya mucho tiempo, y justamente hoy logro tener la oportunidad de volver a verlo. Creo que se convertirá en mi favorito.
Hoy llegué a mi casa. Almorcé, dibujé, fui al supermercado. Y entonces recordé este cuadro. Busqué en la página oficial del Malba y encontré la imagen, recordando que era un autor anónimo y de una escuela italiana, del período barroco sospecho, alrededor del siglo diecisiete. Y comencé una investigación, y en imágenes de google me aparecieron apenas unas pocas imágenes, entre las cuales estaba la tuya y tu historia. Y me enganché bastante.
Me encontré con que tuviste la misma fascinación que yo tuve con el cuadro, y al verdad que me encanta eso, que la misma obra pueda transmitir tantas sensaciones a personas distintas. Es una pintura muy fuerte, muy atrapante, de hecho llegó al museo creo que en el 2006, creo.
Yo voy a ser artista (pintora y dibujante, eso espero) y justamente en tu historia aparece este personaje artista y me identifiqué mucho, porque justamente el arte barroco está vinculado a la sensación de envejecimiento y a la muerte. Es algo que estoy investigando y estos conocimientos los gané el día de hoy, la verdad que soy una adolescente, pero me esfuerzo por encontrarme con historias así y con diferentes argumentos y críticas sobre obras distintas, y me sentí muy satisfecha con tu historia y con que hayas elegido esta obra. No sabes las ganas que tengo de saber de quién es. Haría una investigación tipo FBI, te lo juro, porque me enloquece esta pintura jaja...
Y en cuanto a tu historia... Me gusta, si tengo que ser sincera, tal vez faltasen algunas palabras que darían un aire distinto, pero no soy profesora de literatura y te juro que me siento un poco mal al estar corrigiendo al resto de las personas, ya bastante que las críticas no suelen caerme muy bien, tengo que digerirlas con cuidado. Este es un comentario muy extraño ¿no? jaja... Y bueno, un error que tuviste en la historia (del cual te rectificaste) fue cuando hablaste del tiempo en el que el pintor tardó... En realidad una pintura dura unos cuantos meses, pero todo dependiendo de lo que necesite el tipo. Podría ser un pintor ocupado ¿no? Así que no se ve nada mal. Y la idea es muy buena, muy buena en serio. Me encantan este tipo de historias, tipo El Retrato de Dorian Gray un poco más simpático jaja, más relacionado con el lector.
Y si no ganaste el premio, tienes razón, ninguna historia es comprada por $500 y una computadora. De hecho, 500 no es mucho jajajaj, pero ok, está bien, ninguna obra que verdaderamente sale del alma va a tener un precio, a menos que necesites el dinero... Bueno ya me fui a otro tema. Tengo una experiencia de ese tipo pero la reservo por si no llegas a leer mi comentario.

Te felicito por haberte animado en aquel entonces, hace muchos años atrás...

Saludos, ah y me encantan los autores que lees, jaja lo acabo de leer en tu perfil. Aguante Poe!!! Besos.